Sobre Lirios y Rosas Blancas

Destejeme los abrazos que extendiste sobre mi espalda.

Humedece mis ojos secos que no pueden ni quieren llorarte mas.

Cava un hoyo en mis adentros donde quepa un nuevo amor,

Dale energia a mi cansancio, mi cansancio de pensarte.

Ya no te amo, ya no te espero, pero te pienso con miedo a que vuelvas

y me tiemblen las piernas, la espalda, el corazon, el vacio en mi,

y te haga cabida de nuevo en mi vida para que al final, consecutivamente, tu te vuelvas a ir.

Tambien temo a que no vengas a buscarme, que no recuerdes las manianas y nuestras miradas, nuestras miradas por la maniana, nuestro amor por la maniana.

Que vuelvas y que no vuelvas, las unicas opciones, me dan miedo.

Entonces aliviame el sufrir y borra letras de nuestra historia.

Borrame el ultimo capitulo, o tal vez borralas todas.

Borra la pagina aquella en que conseguiste amar de nuevo en tiempo record.

O borrame las primeras:

Una, la del deseo compartido.

Dos, la del despegue de la ilusion

Tres, la vez que un te amo prematuro se formo’.

La verdad, dejame ese capitulo intacto… solo arrancame ciertas paginas, las de tu miedo hacia mi y mi imposibilidad de hacerte feliz

Dejame todos aquellos espacios en blanco en que tu sonrisa se vistio del mismo color,

amplia.

Dejame tambien tus ojos cerrandose con el sonido de tu risa.

Dejame los abrazos que extendiste sobre mi espalda.

Dejame el principio, mas llevate el final y su continua herida.

Cuerpos en transicion.

Tengo un titulo para mi poema, mas no una historia.

Tengo memorias de sentirme ajena a este cuerpo mas no testosterona para enajenarme aun mas y sucumbir en mi.

Tengo un cuerpo que es mio pero un alma que es transgresora.

Si hubiesen espacios para quienes como yo no son de aqui ni de alla no seria tanta la duda, tanta la presion por definirme.

Quiero un cuerpo, un cuerpo que sea mio… pero tambien quiero un cuerpo que pueda ser visto, un cuerpo que no me haga el punto de ataque… un cuerpo que no me distinga…

Pero el precio que uno debe pagar por la autonomia de su cuerpo a veces es alto..

Unos pagan a veces con la vida misma

 

Iluso

El mundo se quedo partido como huevo desde dentro,

como ave que queria nacer y al final solo rompio el cascaron hacia mundos vacios.

El mundo se quedo partido, partido en dos, en tres, en cuatro.

Tu me rompiste las alas al nacer yo en el momento en que yo te vi nacer.

«Iluso» llaman al que por ilusion pierde su coraza,

su casa rodante de seguidad alfombrada.

Y en esos terminos, si, fui un «iluso».

Mas no me arrepiento… creo.

Últimamente siento que el cuerpo sabe mas de de la vida de uno que el cerebro mismo,
Que entre tanto razonamiento se me olvida que quizá entre conexión y conexión exista alguna energía remanente.
Aquellas noches en que descansaste sobre mis pechos o yo en los tuyos…
mi cuerpo reniega por extraniarlas aunque el corazón no aplauda su murmullo.
Yo ya no siento, ya no siento lo que quise darte,
ya no siento este amor profundo, ya no siento sino el deseo, sutil antojo de querer olvidarte.
Pero mi cuerpo aun te siente, siente tu silueta sobre la mía,
siente mis labios que fueron tuyos alienados de su creadora disque-marxista multicolor.
Pero mi piel me traiciona y mis ojos te avistan siempre…
No «siempre», lo confieso, solo te extranian cuando mis dedos quieren acariciar tu espalda, el interior de tu cuerpo y la humedad de tus plegarias.
«A donde se fue?» pregunta mi cuerpo, cual ninio buscando a su progenitor.
Yo le contesto levantando los hombros…
«No se» le digo… «tan pronto vino se fue».
«Por que?» pregunta el…
Y me hinco para aclararle que no fue por su culpa, que las cosas pasan, que la gente y las sensaciones cambian, que a veces pronto y mas pronto de lo esperado, de lo que el amor que espera, como es el nuestro, puede entender.
Me queda mirando con sus ojotes grandes, derramando memorias de sus parpados, temblando el pecho sobre el corazon.
Mi cuerpo no me cree o no entiende nada.
«Pero… yo la extranio» me dice
Me abraza el alma para buscar refugio.
«Ya algun dia volvera»le digo
«Ella?» pregunta el.
«No, ella no, la sensación de estar enteros; tu, mi cuerpo, y mi alma, yo»

Debo respirarte debajo de los suenios…

Debo respirarte debajo de los suenios para que me extranies,

para que recuerdes del adueniamiento que realice de tus besos,

y del sendero que marque hacia mi boca,

hacia mis adentros.

Yo di de mi lo que no tenia y hasta endeude mi felicidad y andole pagando deuda.

Yo di de mi todo cuanto podia…

y ya ves?.. tengo y tendre siempre insuficiencia, para eso aqui estoy, para ser lo que no soy y asumo responsabilidad por ser.

Yo di, di todo, todo, y por eso no me arrepiento,

porque si alguna estupidez cometi… fue siempre por amor.

Y tendre que tejerte y destejerte entre suenios como principe/princesa que espera,

tendre que susurrarle a los tentaculos de la energia del deseo que aun me deseas,

a ver si tienen gigantes que sepan derribar todas tus puertas y llegar hasta ti como jamas yo pude hacerlo para decirte que aun estoy aqui…

aqui…

aqui…

esperandote cuando anochece.

aun sintiendo este amor que no se bajo que llave guardar.

para algunos, cada segundo de paz se siente como acurrucarse en el medio de un chocolate relleno de sabor a frambuesa derretida,
como tener a Mercedes Sosa arrullándote al dormir, como despertar sin desesperar.  Así se sienten los días buenos. Quizá vale la pena que sean tan pocos por ahora.

there are layers of stories that we’ve told ourselves to protect ourselves from the truth. Sometimes they go so deep, we cannot even remember what the truth was. Your memory has been trained  not to go there. Discovering the truth, the one that we buried, is a tough journey. Is it worth it? Should we even try to go fetch the truth? What do we do when the stories on which we stand begin to crack? Our world seems to collapse, but the truth is, we’re only getting to the reality of ourselves.

Las liras no tienen sonido y los colores de los oleo pastel se han indefinido, se han neutralizado, grises y blancos, plomos yo nomas tengo. Así me siento cuando reviento. Así me siento cuando no tengo ni fuerzas, ni ganas de sentir. Así me siento. Así me siento. 

A veces cuando el mundo es crueldad, a veces cuando bosques infinitos con gamuza de cielo se  menean frente a las pupilas y la ansiada gravedad desde el centro de la tierra no quiere atarlo a uno y jalar hacia sus adentros, para sentirse uno rodeado por gránulos de arena. A veces, entonces, sientes que un banio frío seria bueno para calmar la locura estupefaciente, el trance de payasos rotos, de monstruos azulados, de gente que persigue nuestros suenios, de todo. 

Yo me merezco bella ilusion. Yo me merezco mares y parques. Yo me merezco revolucion. Que el tiempo diga lo que deba soniar. Yo me merezco todo. 

De porque (no) me gustan las viejas.

Aun destellas en la mirada el mismo calor y la misma alegria que hace 20 anios atras. 

Quien soy yo, sino un novio pequenio, un «hubiera sido antes», un remedo de galan?

Y tu, todas las «tu», todas las «tu» como tu, quien te crees

Para encandilarme y apagarme la necia idea de tenerte? 

 

De vuelta a casa…

Mi poesia me anduvo buscando- mares, piscinas, piletas, arena, cordilleras, rios. 

Yo me le anduve escondiendo dentro de mi, con mi complice, el silencio.

Para variar, de la practica que tiene, mi poesia me encontro. 

Tirado en la esquina de la alberca queriendo respirar y salir a tomar del cielo el oxigeno que se me prometio. 

Al salir de las olas, se me derramaron lagrimas saladas que no eran mias, sino del mar que me rodeaba.

Se me habian pegado cuando se me inundo el pensamiento de vacio y me hundio hasta el fondo del letargo.  

Al romper en las olas, mire a mi alrededor y vi aquel mundo que construi de letras/ ladrillos, 

Cada verso impregnaba mis sentidos de olores lavandas y amores sin fin. 

No hubieron motivos mas para quedarme ensimismado en la tenue noche, noche que no llega, noche que me acoge, 

noche que me detiene y no deja ni que llegue la luna, ni que llegue el sol. 

Tome una  letra «a» del hilo que le sobraba y sonriendo le dije «Por aqui empiezo. 

Ya la «z» consecutiva vendra con el suenio final, cuando haya escrito un millon mas de poesias.» 

Este verso va por mi, por mi regreso.

Dice mi poesia que mi mundo literario me extranio. 

los tentaculos …

los tentaculos de las politicas personales extirpando la libertad de las mentes. De derecha o de izquierda se pelean nuestras mentes, apelando a nuestros miedos, a nuestras fronteras sociales. Un poco defraudada por lo facil que se ha vuelto manipularnos por aquellos que, ironicamente, predican la liberacion de pensamiento. Que se yo? … esto de vivir en un mundo corrupto aun me cuesta aceptar. Todos somos humanos.

On gender

Sometimes there’s more female in me than male, those days I call myself a womyn. Sometimes when I’m with other ladies, sharing the special bond that our gender segregation has allowed for us to develop, I feel like a womyn. But never entirely. You see me and you see a woman. But I am in between that gray area that wants it all. Maybe it’s ambition, I don’t know, the need to have more than one gender, or not be confined to any of the two, or simply saying, I am sometimes more female than male, I don’t really want to change anything down there, but I don’t feel like a womyn or a man. But what does it mean to be a woman? There’s an energy to womyn, I don’t know how to describe it, like this aura.. You might see it when you see a group of powerful mujeres dancing at a fandango. That’s how I saw it for the first time, and I realized, «that’s what being a womyn is». I can’t put it into words but I saw it. And I loved it, I adored it, I felt blessed to witness that presence. «But that’s not what I am» I realized. I’m not one of the guys, though my straight friends for some reason talk to me like I am. So what am I? Personally I don’t like the word «queer». It might be empowering to many people, to reclaim the word, but I don’t feel very good when I say it. It reminds me of all the discrimination that exists. I don’t like LGBT as much either, I don’t fit in any of these words. I’m what some native american nations used to call «Two-spirit». But I can’t claim that I am «two-spirit» because I’m not native american, maybe I have some quechuan in me from south america but not from norht america. I am… I am … I am.. I am… this is like trying to define the pigment in my skin, brown and white, and yellow, and even some black somewhere along the line of ancestry, I am just a human being. I appreciate this energy that females possess, but I am not a female, nor a male. I’m a soul. I’m beyond tha binary. Souls have many genders, souls have many colors. I’m a soul. My «queerness» is my spiritual purity.

despertando

Mujer que ansias en los labios los labios de otra mujer.
Mujer que derrites tu esencia al tratar de querer imponer
En ti y en tu cuerpo cualidades no natas,
Como aquellas que mienten sobre tu particular interés.
Mujer, aquella que se define con trazos de masculinidad para ser libre.
Esta eres tu. Esa soy yo.

A place without homophobia

Sometimes I leave Orange County,

in my head.

Go to a place where I can be myself,

where I feel safe.

Sometimes I leave Orange County,

bu truth is, only place I could leave is worse than this.

Why We Fight – The organizer version

Lately, I’ve been noticing people’s faces

and I’ve been feeling like they are my own people.

They are not a «them» suffering anymore,

a number or stat, a face among the crowd,

they are one of US suffering, whatever their color may be,

the same struggle is in their eyes.

They don’t teach you this when you learn about the struggle.

It can’t be taught.

It’s something you have to feel.

Your only tool is your sense of empathy.

It grows with the work.

The more you work with people.

The more you see their faces.

The more you work across movements,

the more you learn to identify that little thing inside someone’s eyes that feels a lot like the pain you feel deep in your heart.

Their eyes look like my heart broken, like hope but bitter in the mouth, like tension in the throat, anger with tears. The frustration building up.

The big and ugly, neverending voice saying «why?»

The pain of injustice. It’s something you learn to see and recognize.

And after I saw that in so many people I understood the reason why I decided to do this work.

I don’t fight for the end of injustice.

I  don’t fight for what is right

I don’t fight because I should to be a good person in my eyes or in someone else’s eyes.

I don’t fihgt because my conscience tells me to do so.

I don’t fight because it is the correct thing to do

because it will help me get to a better place in life or after life

or because my political ideology says I should,

my fight doesn’t say anything about the quality of my character,

it doesn’t make me feel better,

though it makes me feel whole,

It is true that these factors are present.

But I  these are not the real reasons why I fight… 

After all this time I’ve opened my eyes to the real reasons why the struggle is worth it.

I fight for my friends. So they can afford to go school,  so they can walk their streets in their neighborhoods without being harrassed, so they can get the job they deserve, so they are not picked up and deported to a place away from home.

I fight for my family, so that we have enough to survive and to live, so that we are together again, so that we are together again, so that we are together again, I pray, I fight, so that we are together again.

I fight for my community, so that our kids don’t end up in jail, so that they have spaces to play, so that they can have hope for a better life and not learn to be hopeless like some of us have been at some point.

It’s survival and the hope of a  better life we are fighting for.

Don’t complicate it, don’t make it philosophical, political, intellectual, religious, etc.

Don’t taint it with your partisan bushit.

We don’t need any more pandering

or anymore colonizing of our minds.

We need a way in and a way out of all the systems that trap us,

organizing to build power

so our children can be safe and healthy. 

I try to remind myself to always fight for real things.

Not ideas.

Lately I’ve been looking at people.

Numbers got on the way before.

Because now I know,

that the number one and the sense of loss,

if paired are just too much.

I walk, eat, work with «them».

I live among «them»

I am «them». It used to be «them» before.

I see their pain, I feel my own.

And it needs to stop.

That’s why I fight.

For something real…

for my friends, for my family, for the families in our communities, for all people who have that pain in their eyes which I feel too. For our lives.